Hacia fines de la década de los 60 el P. Alberto Álvarez se trasladó de Castilla al sector oeste de la ciudad y con mucho trabajo y sacrificio puso en marcha un nuevo Oratorio Salesiano al que denominó “Coscomba” con un área aproximada de 12 hectáreas y ubicado al finalizar el A.H. Nueva Esperanza.
Años después por la década del 70, se animó el apostolado de los alumnos del cuarto y quinto de secundaria del Colegio Salesiano “Don Bosco” junto con las alumnas del Colegio “Nuestra Señora de Lourdes”, para apoyar con la catequesis, dado el creciente número de oratorianos.El Oratorio de Coscomba no escapó a la furia de la naturaleza durante las torrenciales lluvias del año 1983. Su monitor, el P. Álvarez falleció este mismo año, luego de haber recibido en 1981 “Las Palmas Magisteriales”. La obra del P. Good no quedó a la deriva gracias al apoyo sucesivo de los PP. Vera, Dal Ben, Dal Pos, etc.
En 1984 se hizo cargo del Oratorio el R.P. José Antonio López, quien con ayuda nacional e internacional consiguió transformarlo en un hermoso y moderno complejo juvenil y asistencial denominado Obra Social de Bosconia. Este fue bendecido en el año 1985 por el Rdmo. P. Egidio Viganó, Rector Mayor, en su Visita Oficial a nuestra ciudad. Providencialmente llegaron ese año para colaborar en la obra social las Hijas de María Auxiliadora.
En los períodos de conducción bajo la batuta del P. López se logró implementar un Centro Médico, se construyeron las canchas de fulbito y básquet, algunos talleres de mecánica, un amplio salón de usos múltiples (capilla, comedor, sala de reuniones, etc.).
En 1994 con ayuda del Gobierno quedó lista la granja y se promovió la construcción de un CEO (Centro Educativo Ocupacional) para capacitar a los jóvenes de la zona. Actualmente es denominado "CETPRO BOSCONIA"
En el año 1996 asumió la encargatura de la Dirección de la Obra Social de Bosconia el P. Juan Pytlik. La casa de la comunidad de Bosconia, iniciada por el P. López (ya afectado de un cáncer en la garganta) y concluida por el Padre Moriones (que vino en reemplazo del fallecido P. Javier Gaínza) comenzó de esta manera a funcionar bajo la Dirección del Padre Pytlik y algunos hermanos coadjutores: Justo Farfán, Antonio Picco e Ignacio Rull.
El querido y sacrificado P. López falleció en abril de 1997, luego de una penosa enfermedad. En un homenaje que recibió de parte de la Municipalidad Provincial de Piura afirmaba cariñosamente: “En Bosconia dejo gran parte de mi vida. Si Dios me concediera otra vida la volvería a dar toda por Piura. Gastemos nuestras vidas por algo que valga la vida y la pena; pues al final recogeremos los frutos de las obras realizadas”.
